La monitorización en continuo que viene realizando Acusttel en la ciudad de Castellón, zona Tascas, evidencia un descenso importante en los niveles de ruido.
Este descenso puede llegar hasta los 20 dB(A) tras la aplicación de las medidas de confinamiento para la protección frente el Covid-19.
El sonido de los pájaros, el repique de la lluvia sobre el asfalto o el sonido de nuestros propios pasos sobre una calle adoquinada, son realidades auditivas difíciles, por no decir imposibles, de disfrutar en nuestras ciudades. La actualidad nos ha mostrado la cara más desnaturalizada de nuestro entorno urbano, el falso reino del silencio producido por una situación dramática para la sociedad que si bien ha generado una mejora muy considerable de nuestros niveles de contaminación acústica, estos mismos niveles podrían resultar, que paradoja, claustrofóbicos.
Tras la declaración del estado de alarma del pasado 15 de marzo de 2020, provocando el confinamiento de la población en sus domicilios, con objeto de atajar la pandemia del COVID-19 se ha producido un cambio importante en el panorama acústico de nuestras ciudades.
Acusttel dentro de su servicio de control de la contaminación acústica para el yuntamiento de Castellón, monitorización de ruido de la zona de ocio denominada Zona Tascas, está registrando los niveles de ruido en continuo desde el pasado mes de febrero.
A modo de ejemplo hemos utilizado para el análisis el punto de medida ZAS1 que está situado en Carrer Major cruce con Carrer Isaac Peral. Éste monitor está registrando los niveles de ruido producidos en el entorno urbano con un número importante de establecimientos de ocio.
Los niveles de ruido han llegado a reducirse hasta 20 dB(A) en horario diurno
Si comparamos los resultados obtenidos en el pasado sábado 29 de febrero de 2020, correspondiente a la semana 9 antes del confinamiento, con los resultados del sábado 21 de marzo de 2020, correspondiente a la semana 12 tras una semana de confinamiento, obtenemos los siguientes resultados.
Como puede apreciarse en la gráfica, en los momentos de máxima afluencia de gente a esta zona tradicional de ocio, entorno a las dos de la tarde y entre las 20 y las 23h, se ha sufrido un descenso con el cese de toda actividad en más de 20 dB(A) para el primer caso y alrededor de 10 dB(A) para el período tarde -noche.
La paralización de la actividad de ocio y la falta de gente en las calles de nuestras ciudades genera una reducción de ruido mucho más alta que la producida por el descenso del tráfico urbano.
Estos datos nos están sirviendo, a los consultores acústicos, para poder establecer unos niveles de ruido de fondo mínimos, en ausencia total de actividad en las ciudades, que hasta la fecha no habíamos sido capaces de registrar nunca.
Evidentemente estos niveles de ruido actuales no pueden ser tomados como valor objetivo de referencia, pero si para extraer grandes conclusiones de los mismos. Tal y como indicábamos al principio la situación actual no puede ser un objetivo en si mismo dada su anti naturalidad, no queremos vivir en ciudades muy bulliciosas pero tampoco queremos vivir en ciudades con los actuales niveles de ruido, denotan tristeza y no son del agrado de nadie.
Entendemos que, conforme se vayan modificando las condiciones del confinamiento, y se permitan paulatinamente diferentes actividades, podremos ir registrando su impacto sobre el panorama acústico de la ciudad.
Este tipo de análisis no tiene precedentes dado que es imposible determinar, salvo con modelos de predicción acústica, los niveles de ruido en periodos de 24 horas de forma continuada. Por ello, la realización de un estudio real como el que se está realizando en este momento nos permitirá extraer muchas conclusiones para el futuro.
Como ciudadanos no podemos estar contentos con la experiencia que estamos registrando pero como técnicos debemos intentar aprovechar lo que la circunstancia actual puede aportarnos en la mejora del conocimiento del ruido en las ciudades.
En Acusttel seguimos trabajando para la mejora del panorama acústico de nuestras ciudades intentado dar respuesta a los inconvenientes del ruido.
